Aprendo a abrir los ojos a obscuras.

Tengo Fiebre un extraño aumento de temperatura ajeno a la realidad pero tan ardiente como la ½ noche de primavera…Son las 12 y ¼, 1 hora cuadrangular. El tintineo de los puntos fronterizos me hipnotiza llevo ya 46 segundo apreciándolos, la vela de la mesa danza a 1 ritmo que aumenta con cada parpadeo una melodía que asciende hasta tocar lo mas obscuro del infierno…La bocanada mas larga y fuerte de la noche salio por la puerta de la casa de mi lengua, apago la vela e impulso el motor que desciende el telón de mis ojos. Escribo a ciegas, toco el humo mas obscuro y olfateo el incienso herbal que perfuma la parcela que se extiende por debajo de la montaña – volcán de mi rostro…a ciegas continuo escribiendo, describo cada uno de los pasos que doy para llegar al verdadero espectáculo que se da tras telón…Comienza el 5to acto, sin el muro rojo al frente continuo mi camino, la madera del piso me recuerda el patíbulo que construí en mi ultimo sueño, el sueño en que caí para quedar flotando como espiga a la mitad de un trigal; pero desperté aquí después de descubrir que la espiga era 1 espantapájaros, ahora estoy ahí a la mitad del escenario en este teatro guiñol.